sábado, 5 de noviembre de 2011

DESPLEGADOS




¿Para qué deseo ser presidente?

Hace seis meses propuse que la candidatura presidencial de las fuerzas progresistas fuera para el aspirante que estuviera mejor posicionado: para quien tuviera mayores posibilidades de conseguir el respaldo de la mayoría de los mexicanos. Que ésta se definiera por medio de debates y encuestas, para que la gente pueda informarse y formar su propio criterio. Ha llegado el momento de explicarles mis definiciones.
No estamos en tiempos donde se es candidato para llenar un espacio formal de los partidos políticos, o para ir a una candidatura testimonial. Por la gravedad de la situación en que vivimos, considero que ésta ni siquiera se justifica en función del crecimiento de un partido o de un movimiento. La candidatura es para competir y solucionar los problemas que nos aquejan.
 Los partidos de izquierda y progresistas han decidido ir unidos a las próximas elecciones. Nos han solicitado a Andrés Manuel López Obrador y a mí que nos pongamos de acuerdo para postular a un solo candidato. He dialogado con él, y como se propuso, la encuesta para conocer las preferencias electorales se llevará a cabo durante las próximas dos semanas. Deberemos, también, acercar nuestras posiciones en un programa común que unifique a las fuerzas progresistas y convoque a una nueva mayoría.
Más importante que la candidatura misma, es construir una alternativa en la que todos los mexicanos podamos vivir mejor y ser felices.
 Ciudadanas y ciudadanos:
 Tenemos que cambiar el rumbo. Decidámonos.
Ante la inseguridad que golpea a la Nación y las dificultades económicas que agobian a las familias es necesario ir por un camino diferente. Las elecciones son el recurso democrático para el cambio, son la mejor forma de protesta y propuesta, son el camino para alcanzar el bienestar, la libertad.
Yo aspiro a conseguir el apoyo de todos los mexicanos para ser presidente y que llevemos a la Nación por una ruta más segura y justa. Requerimos de un programa amplio, progresista e incluyente y de un gobierno de coalición que haga factible corregir el rumbo y cambiar el régimen político. Es necesario para conseguirlo:
 1. Construir la paz.
 La violencia está acabando con México. Está destruyendo nuestras familias, nuestras comunidades, nuestra economía y la confianza entre nosotros.
 Debemos enfrentar a las organizaciones delincuenciales con toda determinación, respetando las reglas del Estado de Derecho.

No a una guerra interna; sí a la reconstrucción de la autoridad del Estado constitucional y democrático en todo el territorio.
Venceremos el temor si transformamos este clima de guerra en la determinación de frenar la impunidad y avanzar en la justicia.
Nuestra fórmula es menos armas y mejor educación. Menos armas y mejores tribunales. Menos armas y mejores ministerios públicos.
Menos armas y respeto de los derechos humanos. Menos armas y rehabilitación y trato humanitario para jóvenes que han caído en las adicciones. Menos armas y un nuevo acuerdo regional con los Estados Unidos y otras naciones. Menos armas con más desarrollo. Con menos impunidad y menos corrupción tendremos más seguridad.
 2. Proteger los empleos y mejorar los salarios: hacer crecer al país.
 Necesitamos salir de la mediocridad y promover con audacia el desarrollo.
Agreguemos al objetivo del crecimiento el de la estabilidad. Reconstruyamos aceleradamente las capacidades de generación de proyectos y de construcción de infraestructura.
Estimulemos la competencia y frenemos las prácticas monopólicas.
Impulsemos políticas en favor de la industrialización, el desarrollo agrícola y el cambio tecnológico. Acabemos con los obstáculos y cotos de poder burocrático que detienen la inversión.
La economía mexicana se ha quedado atrás de otros países de América Latina y muy detrás de algunos de Asia. Con acuerdos, paz interna y políticas activas podremos recuperarnos y enfrentar con mayor seguridad las adversas condiciones internacionales. Con esto generaremos fuentes de trabajo y mejores salarios para que todos los mexicanos tengamos acceso a educación, salud y bienestar en general.
 3. Unirnos en favor de la justicia.
El mayor problema que tenemos los mexicanos es la pobreza extendida y la desigualdad. Nuestra propuesta debe servir para abrirle oportunidades de mejoría a quienes no las tienen. Nuestro gobierno debe servir para mejorar la alimentación, la salud, la educación, la seguridad, el empleo, la vivienda y el medio ambiente de quienes han estado excluidos.
Diseñemos políticas públicas con un propósito de justicia e inclusión social. Orientémonos por los derechos humanos para todas y todos. Debemos pasar de la indefinición al compromiso con las mayorías. Del predominio de los grandes intereses a la defensa del interés público. Debemos avanzar en la justicia sin polarizar a la sociedad. Debemos
persuadir antes que dominar para no caer en imposiciones autoritarias. No dividamos, unamos.
Requerimos de un nuevo acuerdo fiscal equitativo y eficiente que haga factible financiar un sistema se seguridad social universal y un crecimiento sustantivo de la inversión pública. Podemos consolidar un sistema de salud universal de alta calidad.
4. Mejorar radicalmente la educación y desatar la innovación.
La misión más urgente y trascendente que debemos emprender es mejorar la educación. Tenemos que ampliar la cobertura, mejorar la calidad y atender con arrojo a la población marginada del campo y las ciudades. Necesitamos educar conforme a un nuevo paradigma: comprometer a los maestros y las familias y lograr el reconocimiento de la sociedad a la labor de las comunidades educativas.
Debemos asegurar que todos los jóvenes tengan acceso a la preparatoria, a la educación tecnológica y a las herramientas de la era digital. Que dupliquemos el ingreso a las universidades y logremos que terminen sus estudios. Que la educación en todos sus niveles mejore su calidad. Que mejore nuestro desempeño en matemáticas, ciencia y ampliemos aceleradamente los posgrados. Todo esto para que elevemos la competitividad de la economía y desatemos la innovación.
Prioricemos una política en favor de los jóvenes. Acerquémonos a ellos. Ampliemos el programa Prepa Sí a todo el país y hagamos de éste el eje de una gran movilización con y en favor de la juventud, para apoyar la educación y la capacitación; recuperar zonas degradadas de las ciudades y el campo; y, proteger el medio ambiente.
Con ello garantizaremos a nuestros jóvenes empleos más dignos, para que desde ahora desarrollen sus proyectos de vida y mañana tengamos mejores padres, madres y niños con futuro.
5. Cambiar el régimen político.
Nuestras instituciones políticas están severamente dañadas. Los gobernantes han perdido autoridad. El alejamiento respecto de los ciudadanos, la desatención a sus reclamos y muchos ejemplos de impunidad han provocado el daño. Tenemos que remediarlo. Me propongo reconstruir las instituciones y ponerlas al servicio de la sociedad. Es decir, poner al Estado por encima de los intereses ilegítimos.
Debemos dar paso a un nuevo régimen político. Uno que nos saque de la parálisis y evite que regresemos a los excesos del presidencialismo autoritario y patrimonialista. México ya ha sufrido mucho con las experiencias del gobierno de un solo hombre y con las de un gobierno paralizado por los pequeños y grandes intereses.
Sin dudas ni resquemores, debemos construir una gran alianza nacional, un gobierno de coalición, un gabinete con mexicanos y mexicanas íntegros y patriotas. En tres años, deberán ser los electores quienes juzguen y decidan sobre nuestros avances: ratifican el mandato y el gobierno continúa o no lo ratifican y el gobierno se va.
El reto de corregir el rumbo es colosal, pero es necesario y posible. De un nuevo rumbo depende el futuro de nuestros hijos y la viabilidad de México en un mundo multipolar, donde el cambio climático generará nuevos daños y conflictos, el peso de las ideas y el conocimiento serán cada vez mayores y la paz dependerá cada vez más del avance de la justicia.
Aspiro a ser presidente para unir a una nueva mayoría social y política que cambie el rumbo de México.
¡Por la justicia, el desarrollo y la tranquilidad para nuestras familias!

Marcelo Ebrard Casaubón


DESPLEGADO EN APOYO DE MARCELO EBRARD


DESPLEGADO EN APOYO DE MARCELO EBRARD
“Se publicó hoy en los medios de comunicación un desplegado en apoyo de Marcelo Ebrard Casaubon, jefe de Gobierno del Distrito Federal, mediante el cual manifiestan la coincidencia con su proyecto y lo apoyan en su candidatura para la Presidencia de la República”.
La situación que vive México es grave; la incertidumbre y el miedo provocados por la inseguridad nos rodean, lo mismo que las crecientes desigualdades, la falta de desarrollo económico, el rezago educativo, científico y cultural, así como la estéril confrontación entre las fuerzas políticas. Esta realidad nacional exige respuestas serias, producto de amplios acuerdos.
Aspiramos a vivir en una sociedad próspera, equitativa, justa, ordenada, pacífica, tolerante, plural. Merecemos contar con un gobierno que tenga las capacidades para defender y conducir con responsabilidad y profesionalismo los intereses de la República. Un gobierno respetuoso de las libertades económicas, pero con la fuerza regulatoria necesaria para erradicar las distorsiones que sólo benefician a unos cuantos. Requerimos de un Estado no asistencialista, que abandone el clientelismo y la corrupción y sea capaz de aplicar una auténtica política social, así como de brindar servicios públicos de calidad que generen igualdad de oportunidades, especialmente en educación y salud.
Debemos hacer valer la fuerza de la democracia, elevar la mira, volver confiables y efectivas las instituciones.
Por ello, no es el regreso al pasado antidemocrático y autoritario la vía para sacar a México adelante. Queremos un presidente comprometido con la legalidad, las libertades y los derechos humanos, capaz de controlar la violencia, recuperar el desarrollo económico, garantizar el acceso al pleno ejercicio de los derechos sociales y fortalecer las instituciones democráticas. Un presidente con capacidad para convocar en un gran acuerdo nacional a los más diversos sectores económicos, políticos y sociales para juntos cambiar el rumbo.
Quienes suscribimos, académicos, intelectuales, científicos, artistas y luchadores sociales, sabemos que Marcelo Ebrard ha demostrado capacidad de gobierno y compartimos con él una visión sobre la sociedad a la que aspiramos, sobre el Estado que merecemos, sobre las vías para conseguirlo: es la coalición, no la colisión.

No es la restauración del pasado lo que nos conducirá a alcanzar las más altas aspiraciones de la República.

Marcelo es un político moderno y profesional que tiene la capacidad para encabezar una coalición plural con importantes fuerzas políticas y ciudadanas que impida el retroceso y, sobre todo, cambie el rumbo de México.

Entre los que suscriben el documento se encuentran el investigador Néstor García Canclini, el politólogo Agustin  Basave, el dramaturgo Emmanuel Carballo, el expresidente del Instituto Federal Electoral (IFE) José Woldenberg, los actores Astrid Hadad, Regina Orozco y José María Yazpik, la feminista Marta Lamas, la escritora Guadalupe Loaeza, el político Salvador Martínez Della Rocca (Pino), el escritor Xavier Velasco y Miguel Ángel Porrúa.

martes, 1 de noviembre de 2011

1000 LIDERESAS CON MARCELO EBRAD


EVENTO CON MARCELO EBRARD DE ESTE SABADO 29 DE OCTUBRE EN EL WTC DE LA CD. DE MÉXICO: 1000 LIDERESAS CON MARCELO EBRAD.
APARECE MARTHA SANCHEZ (RECIEN GALARDONADA AL MÉRITO CIVIL), BEATRIZ MOJICA, DR. DE ACAPULCO Y JESUS ACROY-PARTE DE LA COORDINACIÓN DE DI EN GUERRERO.

¿Para qué deseo ser Presidente?


¿Para qué deseo ser Presidente?
Hace seis meses propuse que la candidatura presidencial de las fuerzas progresistas fuera para el aspirante que estuviera mejor posicionado: para quien tuviera mayores posibilidades de conseguir el respaldo de la mayoría de los mexicanos. Que ésta se definiera por medio de debates y encuestas, para que la gente pueda informarse y formar su propio criterio. Ha llegado el momento de explicarles mis definiciones.
No estamos en tiempos donde se es candidato para llenar un espacio formal de los partidos políticos, o para ir a una candidatura testimonial. Por la gravedad de la situación en que vivimos, considero que ésta ni siquiera se justifica en función del crecimiento de un partido o de un movimiento. La candidatura es para competir y solucionar los problemas que nos aquejan.
Los partidos de izquierda y progresistas han decidido ir unidos a las próximas elecciones. Nos han solicitado a Andrés Manuel López Obrador y a mí que nos pongamos de acuerdo para postular a un solo candidato. He dialogado con él, y como se propuso, la encuesta para conocer las preferencias electorales se llevará a cabo durante las próximas dos semanas. Deberemos, también, acercar nuestras posiciones en un programa común que unifique a las fuerzas progresistas y convoque a una nueva mayoría.
Más importante que la candidatura misma, es construir una alternativa en la que todos los mexicanos podamos vivir mejor y ser felices.
Ciudadanas y ciudadanos:
Tenemos que cambiar el rumbo. Decidámonos.
Ante la inseguridad que golpea a la Nación y las dificultades económicas que agobian a las familias es necesario ir por un camino diferente. Las elecciones son el recurso democrático para el cambio, son la mejor forma de protesta y propuesta, son el camino para alcanzar el bienestar, la libertad.
Yo aspiro a conseguir el apoyo de todos los mexicanos para ser presidente y que llevemos a la Nación por una ruta más segura y justa. Requerimos de un programa amplio, progresista e incluyente y de un gobierno de coalición que haga factible corregir el rumbo y cambiar el régimen político. Es necesario para conseguirlo:
1. Construir la paz.
La violencia está acabando con México. Está destruyendo nuestras familias, nuestras comunidades, nuestra economía y la confianza entre nosotros.
Debemos enfrentar a las organizaciones delincuenciales con toda determinación, respetando las reglas del Estado de Derecho.
No a una guerra interna; sí a la reconstrucción de la autoridad del Estado constitucional y democrático en todo el territorio.
Venceremos el temor si transformamos este clima de guerra en la determinación de frenar la impunidad y avanzar en la justicia.
Nuestra fórmula es menos armas y mejor educación. Menos armas y mejores tribunales. Menos armas y mejores ministerios públicos.
Menos armas y respeto de los derechos humanos. Menos armas y rehabilitación y trato humanitario para jóvenes que han caído en las adicciones. Menos armas y un nuevo acuerdo regional con los Estados Unidos y otras naciones.
Menos armas con más desarrollo. Con menos impunidad y menos corrupción tendremos más seguridad.
2. Proteger los empleos y mejorar los salarios: hacer crecer al país.
Necesitamos salir de la mediocridad y promover con audacia el desarrollo.
Agreguemos al objetivo del crecimiento el de la estabilidad. Reconstruyamos aceleradamente las capacidades de generación de proyectos y de construcción de infraestructura.
Estimulemos la competencia y frenemos las prácticas monopólicas.
Impulsemos políticas en favor de la industrialización, el desarrollo agrícola y el cambio tecnológico. Acabemos con los obstáculos y cotos de poder burocrático que detienen la inversión.
La economía mexicana se ha quedado atrás de otros países de América Latina y muy detrás de algunos de Asia. Con acuerdos, paz interna y políticas activas podremos recuperarnos y enfrentar con mayor seguridad las adversas condiciones internacionales. Con esto generaremos fuentes de trabajo y mejores salarios para que todos los mexicanos tengamos acceso a educación, salud y bienestar en general.
3. Unirnos en favor de la justicia.
El mayor problema que tenemos los mexicanos es la pobreza extendida y la desigualdad. Nuestra propuesta debe servir para abrirle oportunidades de mejoría a quienes no las tienen. Nuestro gobierno debe servir para mejorar la alimentación, la salud, la educación, la seguridad, el empleo, la vivienda y el medio ambiente de quienes han estado excluidos.
Diseñemos políticas públicas con un propósito de justicia e inclusión social. Orientémonos por los derechos humanos para todas y todos. Debemos pasar de la indefinición al compromiso con las mayorías. Del predominio de los grandes intereses a la defensa del interés público. Debemos avanzar en la justicia sin polarizar a la sociedad. Debemos persuadir antes que dominar para no caer en imposiciones autoritarias. No dividamos, unamos.
Requerimos de un nuevo acuerdo fiscal equitativo y eficiente que haga factible financiar un sistema se seguridad social universal y un crecimiento sustantivo de la inversión pública. Podemos consolidar un sistema de salud universal de alta calidad.
4. Mejorar radicalmente la educación y desatar la innovación.
La misión más urgente y trascendente que debemos emprender es mejorar la educación. Tenemos que ampliar la cobertura, mejorar la calidad y atender con arrojo a la población marginada del campo y las ciudades. Necesitamos educar conforme a un nuevo paradigma: comprometer a los maestros y las familias y lograr el reconocimiento de la sociedad a la labor de las comunidades educativas.
Debemos asegurar que todos los jóvenes tengan acceso a la preparatoria, a la educación tecnológica y a las herramientas de la era digital. Que dupliquemos el ingreso a las universidades y logremos que terminen sus estudios.
Que la educación en todos sus niveles mejore su calidad. Que mejore nuestro desempeño en matemáticas, ciencia y ampliemos aceleradamente los posgrados. Todo esto para que elevemos la competitividad de la economía y desatemos la innovación.
Prioricemos una política en favor de los jóvenes. Acerquémonos a ellos. Ampliemos el programa Prepa Sí a todo el país y hagamos de éste el eje de una gran movilización con y en favor de la juventud, para apoyar la educación y la capacitación; recuperar zonas degradadas de las ciudades y el campo; y, proteger el medio ambiente.
Con ello garantizaremos a nuestros jóvenes empleos más dignos, para que desde ahora desarrollen sus proyectos de vida y mañana tengamos mejores padres, madres y niños con futuro.
5. Cambiar el régimen político.
Nuestras instituciones políticas están severamente dañadas. Los gobernantes han perdido autoridad. El alejamiento respecto de los ciudadanos, la desatención a sus reclamos y muchos ejemplos de impunidad han provocado el daño. Tenemos que remediarlo. Me propongo reconstruir las instituciones y ponerlas al servicio de la sociedad. Es decir, poner al Estado por encima de los intereses ilegítimos.
Debemos dar paso a un nuevo régimen político. Uno que nos saque de la parálisis y evite que regresemos a los excesos del presidencialismo autoritario y patrimonialista. México ya ha sufrido mucho con las experiencias del gobierno de un solo hombre y con las de un gobierno paralizado por los pequeños y grandes intereses.
Sin dudas ni resquemores, debemos construir una gran alianza nacional, un gobierno de coalición, un gabinete con mexicanos y mexicanas íntegros y patriotas. En tres años, deberán ser los electores quienes juzguen y decidan sobre nuestros avances: ratifican el mandato y el gobierno continúa o no lo ratifican y el gobierno se va.
El reto de corregir el rumbo es colosal, pero es necesario y posible. De un nuevo rumbo depende el futuro de nuestros hijos y la viabilidad de México en un mundo multipolar, donde el cambio climático generará nuevos daños y conflictos, el peso de las ideas y el conocimiento serán cada vez mayores y la paz dependerá cada vez más del avance de la justicia.
Aspiro a ser presidente para unir a una nueva mayoría social y política que cambie el rumbo de México.
¡Por la justicia, el desarrollo y la tranquilidad para nuestras familias!
Marcelo Ebrard Casaubón

Invitación Especial Altamirano


 
 
PORQUE TÚ TAMBIÉN CREES…
TE INVITAMOS A QUE NOS ACOMPAÑES
AL EVENTO:
“UN NUEVO CAMINO
PARA MEXICO”
CONSTITUCION DE DEMOCRATAS DE IZQUIERDA EN TIERRA CALIENTE
HACIA UNA NUEVA MAYORÍA
PARA UNA
GOBERNABILIDAD DEMOCRATICA
Invitación Especial
EL SABADO 5 DE NOVIEMBRE  DE 2011
12:00 HORAS
CLUB ROTARIO, Blv. Altamirano e Iguala
CIUDAD ALTAMIRANO, GUERRERO.

lunes, 31 de octubre de 2011

DISCURSO DE MARCELO EBRARD DURANTE EL EVENTO MIL MUJERES LIDERESAS, EN EL MARCO DE DEMOCRATAS DE IZQUIERDA



29 de octubre de 2011

DISCURSO DE MARCELO EBRARD DURANTE EL EVENTO MIL MUJERES LIDERESAS, EN EL MARCO DE DEMOCRATAS DE IZQUIERDA

Gracias, compañeras y compañeros; distinguidas, destacadas compañeras que estoy viendo por aquí, un beso. Gracias por estar aquí en Demócratas de Izquierda. Lo que nos une, lo que nos trae aquí en primer lugar debe ser, lo primero que nos debe congregar, que nos da orgullo es lo que acabamos de escuchar, que las grandes transformaciones que nuestro país ha tenido siempre tienen que ver, en primer lugar, con la lucha de las mujeres.

Todas y todos aquellos que estemos en favor de una sociedad, en un país de respeto a los derechos, un país igualitario y un país que respete las libertades de cada cual, todo aquel que está en esa lucha tiene que ser feminista, tiene que estar comprometido con las mujeres, porque ahí empieza todo.

Yo he escuchado muchos discursos, y siempre en las campañas políticas se habla, diferentes partidos y candidatos, de las mujeres, pero lo que sucede en la realidad, lo que hemos vivido en los ultimo años, lo que hoy estamos viviendo en el país es que en las posiciones publicas, en las definiciones sobre las leyes, en las decisiones de todos los días lo que impera es la visión conservadora.

Hoy, sólo en nuestra ciudad, con la lucha de ustedes, y porque somos un gobierno progresista, por eso en esta ciudad las mujeres son dueñas de su cuerpo. En la ciudad de México las mujeres deciden sobre su cuerpo, y eso se logró después de años y años de lucha de ustedes, y se pudo alcanzar porque si eso no sucede, si esas libertades no se reconocen y se defienden entonces la sociedad nunca cambia, siempre hay argumentos para posponer, eludir o evadir decisiones que tenemos que tomar.

Y si decimos somos progresistas y queremos otra sociedad, debemos de estar cien por ciento con los derechos y las libertades de las mujeres. Son la mayoría de la población, porque son ellas las que pueden garantizar un cambio social a gran escala en México.

Ahora, compañeras, el día de hoy están aquí Demócratas de Izquierda muy distinguidas, destacadas personalidades que hoy nos acompañan, todas y cada una de ustedes que ha luchado tanto por construir un país con derechos diarios, lo que decías tú (Martha Sánchez), lo que soñamos. Aquí estamos, miles por twitter también, participando de manera simultánea, quienes queremos construir un país diferente. Soñamos con un país distinto; queremos un país distinto. Tenemos la resolución para lograrlo, sabemos lo que tenemos que hacer, estamos organizados para eso y vamos a ir a la lucha con la gran convicción, el entusiasmo, la entrega, el compromiso, porque sabemos que lo que está de por medio es el futuro del país y de cada uno de nosotros.

Todo lo que hemos soñado, todo lo que hemos creído, todo en lo que creemos, con lo que nos hemos comprometido, libertades y derechos, ahora es cuando tenemos que luchar por eso. El año entrante, en 2012, tenemos la responsabilidad política e histórica de que ese país por fin tenga un gobierno nacional progresista, un gobierno nacional feminista, comprometido con ustedes por primera vez.

Se los digo con todo entusiasmo y convicción porque aquí en la ciudad lo hemos hecho, no tendríamos autoridad, no tendríamos como llamar a otras y a otros si en esta ciudad no tuviésemos perspectiva de género desde el presupuesto. Es la ciudad más avanzada del país y del continente para proteger a la mujer contra la violencia; si no tuviéramos las acciones afirmativas de salud más amplias y profundas en todo el continente. Tan sólo en la ciudad de México estamos haciendo 700 mil mastografías, se dice fácil, empezamos con cinco mil, hemos salvado miles de vidas.

En educación igual, hoy tenemos 200 mil personas, jóvenes de 15 a 19 años, y les estamos apoyando económicamente para que terminen sus estudios, porque la principal razón por la cual unos no terminan es la brutal desigualdad social en México. Y tiene ese respaldo, ¿y adivinen que? La mayoría ya son mujeres, la mayoría de quienes están terminando sus estudios en la ciudad de México son mujeres en la ciudad de México en educación media y superior. Y eso lo podemos hacer en toda la república, eso lo podemos hacer en todo el país, ¿por qué no? Eso es lo que queremos.

Ahí empieza el gran cambio social, si hablamos como fuerzas progresista de que queremos construir el pilar, reducir la pobreza escandalosa del país, si queremos construir otra sociedad de libertades y de derechos tenemos que lograr la equidad de género. ¿Y saben qué? Apenas nos queda tiempo, ya se tardó demasiado.

Es el momento, es la hora, es cuando, y para eso, compañeras y compañeros, tenemos que tomar la resolución para derrotar a quienes hoy representan el retroceso del país, para quienes tiene un discurso y por el otro lado criminalizan a la mujeres en 19 entidades federativas, del PRI y del PAN. Ellos son, eso es lo que están haciendo, quieren llenar las cárceles de mujeres por las decisiones libres que las mujeres toman.

¿Y lo vamos a permitir? No, no lo vamos  permitir, tenemos que ir adelante, tenemos que derrotarlos y tenemos todo para derrotarlos, tenemos todo para organizar a toda la sociedad que piensa como nosotros en la libertad en los derechos y en la igualdad. Eso es lo que queremos lograr, eso es lo que nos une y eso es lo que queremos defender.

Compañeras y compañeros: tenemos todo, absolutamente, pero primordialmente las convicciones y la razón para derrotar a los que nos quieren llevar al siglo pasado.

Nosotros queremos una sociedad de esperanza, queremos una nueva etapa. Tenemos un sueño que es que en toda nuestra patria las mujeres sean las dueñas de su cuerpo, que no sufran violencia, que tengan acceso salud, que a trabajo igual salario igual, que tengamos un sistema de libertad social que merezca ese nombre y abramos una nueva etapa en México.

Por eso estamos aquí y lo vamos a conseguir, lo vamos a lograr: un gobierno feminista, un gobierno progresista, un gobierno que derrote a las fuerzas conservadoras, a quienes no creen en las libertades y derechos y que creen que la pobreza es un problema personal, a quienes han gobernado siete décadas y la pobreza sigue igual… los últimos diez años se ofreció un cambio y no llegó, se pospuso. y nosotros somos quienes tenemos esa responsabilidad. ¿Y saben qué? Lo vamos a lograr.

Así como se logró que en esta ciudad tengamos la legislación mas avanzada en igualdad de de condición, con compromiso, con trabajo todos los días, incluyendo a todas, incluyendo a todos y con convicción lo vamos a lograr, vamos a ganar, vamos por todo, vamos por un gobierno feminista, vamos por un gobierno progresista, vamos por otra etapa para México.

Próximamente hemos propuesto y hemos dicho que tendremos una sola candidatura de las fuerzas progresistas, pero no va a ser un acuerdo político de negociación de posiciones, no va a ser una cosa a espaldas de la gente. Va a haber una encuesta y esa encuesta se tiene que respetar, lo que digan las y los ciudadanos eso es lo que vamos a hacer, y yo estoy seguro que vamos a ganar esa encuesta, que vamos a salir adelante y que tenemos todo para llevar adelante el ideario progresista al 2012, que México por fin tenga un gobierno progresista. No lo hemos tenido desde el general Cárdenas, el mejor presidente que México ha tenido, y ahora llegó el momento porque lo hemos construido y queremos tenerlo, depende de nosotras y de nosotros.

Vamos por un gobierno feminista, vamos por un gobierno progresista y vamos por el futuro que tenemos todos en nuestro corazón; queremos todo, queremos el futuro para nosotros, para nuestras hijas, para nuestros hijos y para todas y todos. Que viva Demócratas de Izquierda, que viva México, vamos por todo, vamos a ganar, vamos a ganar, vamos a ganar. Que viva México, muchas gracias, compañeras y compañeros.